En cuanto a las cifras, me resulta difícil comparar el ejercicio 2023/24 con el año récord de 2022/23. En este contexto, es fundamental reconocer el notable debilitamiento de la demanda y la producción en una crisis que se prolonga, a la que la planta de producción respondió reduciendo la plantilla y los costes operativos. No obstante, lo más destacado fue su enfoque proactivo, orientado hacia la racionalización de los procesos.
Logramos sacar el máximo provecho de la racionalización de los procesos y la precisión en la gestión del almacén, lo que resultó en un inventario impecable. A finales de año, reforzamos el sistema de control randomizado de dispensación con una inspección tanto aleatoria como dirigida de los componentes mediante una interfaz digital. Esta misma interfaz digital, utilizada para identificar defectos, también sirve al grupo de auditoría, recientemente ampliado, para realizar las inspecciones de los subcontratistas. Estas medidas ayudan a detectar y eliminar a tiempo los defectos graves y reducen el impacto en el proceso de montaje.